Cada año el gremio periodístico venezolano se une y reúne para celebrar “El Día Nacional del Periodista”, fecha que es propicia para reflexionar sobre el ejercicio de nuestra profesión y por que no, del papel que juega el Colegio Nacional de Periodistas en estos tiempos difíciles y carente de liderazgo.
Es así como me permito decirle a mis colegas que hoy por hoy, debemos cerrar filas y mantenernos como un gremio sin distingo de ideologías, pluralista, donde convergen la tolerancia y el respeto, el CNP de Don Virgilio Artega, Nancy Chirinos, José Deleones, Rogerio Lugo, Iris Borges, entre otros colegas, que estuvieron al frente de esta institución sin perder el norte de la lucha gremial. Ese es el Colegio que debemos mantener.
El CNP que, quizás muchos desconozcan, también funge como sindicato, en defensa de nuestros agremiados, del ejercicio legal de la profesión, luchas de nunca acabar porque mientras tenemos periodistas sub-pagados, desempleados, lamentablemente muchos profesionales, políticos, funcionarios y otros invaden nuestro campo, haciendo ejercicio ilegal del periodismo, a ellos, certifíquense en una universidad e inscríbanse en el CNP.
El periodismo mas que una profesión, es un apostolado que debemos ejercer con transparencia, responsabilidad, decir la verdad duélale a quien le duela, pero jamás inventar hechos que desprestigien a personas o instituciones, porque tenemos una sociedad que confía en nosotros, que nos ve como sus aliados, porque sencillamente somos la voz de los que no tienen voz.
En este mundo de grandes competencias, mentiras, medias tintas, de hechos solapados, invito a mis colegas a que, cuando tengan una oportunidad, hagan una especie de acto de contrición, se pongan la mano en el corazón y se pregunten ¿qué o cuál periodismo estamos haciendo?, porque, penosamente, hoy hacemos un periodismo temeroso, de divismo, con poca o casi nula investigación, nos conformamos con lo que nos dice la fuente y ya, no hacemos seguimiento a los hechos, casos de trascendencia quedan engavetados y pasan a ser periódico de ayer.
Quizás muchos no quieren escuchar que el periodismo es informar, es denunciar hechos como la falta de agua en el pueblo de Pedro Antonio, el asesinato del panita, emprender una campaña para que se solucione el problema de los médanos que tapan la carretera Coro-Punto Fijo, las interminables colas para comprar un pollo, una leche o una harina pan, esa realidad a la que día a día nos enfrentamos, con el riesgo de perder el trabajo y, lo mas triste, no encontrar nada en los anaqueles de los supermercados… es denunciar todo lo que nos afecta en procura de alcanzar una mejor calidad de vida.
El periodismo es concienciar al pueblo porque, con todo lo que está sucediendo, la viveza criolla está latente y no nos importa desangrar al vecino o una madre con un paquete de pañal en ochocientos y hasta mil doscientos bolívares. Como diría Alí Primera, la conciencia la estamos mandando pa'l carajo.
Los periodistas tenemos una gran responsabilidad, además de informar de manera veraz, somos asesores, hacedores de imagen para que otros queden bien ante la sociedad, por lo tanto nunca debemos prestarnos para alcahueterías ni mucho menos enlodar nuestro prestigio, credibilidad y profesión, tampoco podemos comprometer nuestro gremio porque tenemos que tener presente que los cargos pasan, pero nosotros siempre seremos periodistas.
Como dice una célebre frase del escritor, articulista y novelista español Francisco Umbral, el periodismo mantiene a los ciudadanos avisados, a las prostitutas advertidas y al gobierno inquieto”... quizás a esto es lo que le temen.
Lcda. Glenys Loaiza
CI: 9.586.915
CNP: 7.100
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